La
venganza de Tarantino en Kill Bill
Kill Bill Vol. 1(2003) es una película de violencia al
mejor estilo de Tarantino, donde Uma Thruman (Mamba Negra) al perder todo en un
día y quedar medio muerta, no puede olvidarlo todo y seguir su vida, iniciando
una historia de venganza sangrienta, lenta (ya que son dos películas) que
muestra detalladamente a través de los
escenarios y sus peleas el odio que profesa hacia Bill.
Quentin Tarantino con su
rebeldía o ingenio cinematográfico nos muestra cómo poner en armonía tantos
estilos diferentes de cine: spaghetti western, cine de artes marciales
(sobresale su homenaje a bruce lee); convirtiendo una historia de acción y venganza, en un conjunto de
aciertos que dan como resultado esta obra maestra.
Que sería de Kill Bill sin
Uma Thurman, quien más sería capaz de pararse después de la paliza propinada
por un grupo de asesinos (y un disparo) y encarnar de mejor manera el odio que
la lleva a matar a sus agresores aún enfrente de sus hijos o aún en contra de
un ejército de yakuzas (mafiosos japoneses), todo para matar a Bill.
Si kill bill no tuviera
diálogos, sería igual de interesante, esto es debido a nada menos que la banda
sonora, el acompañamiento en cada escena, en cada pelea, en cada tópico no es
nada más que perfecta.
Desde la banda sonora de
spaguetti western de Ennio Morricone, pasando por los flashback del tema
musical Ironside (Quincy Jones) y como olvidar la pelea final acompañada de la
interpretación instrumental de la canción The Lonely Shepherd de Gheorghe
Zamfir. Uniendo estos musicales podría contarse fácilmente la historia de
venganza que nos muestra Tarantino.
Iniciando con su primer
objetivo en California al matar a Cabeza de Cobre (Vivica Fox), en una pelea de
cuchillos y engaños, viajando luego a Japón para conseguir la katana que usara
para su venganza y rindiendo un homenaje al representativo personaje de la
historia japonesa, hattori hanzo, forjador de armas de asesinato, son reflejo
de las ideas que tiene Tarantino para contar su historia.
Y que mejor forma de mostrar
la vida trágica de un personaje japonés que a través de un escena de anime, una
escena tan detallada y sangrienta que de haber sido real hubiera alborotado aún
más las críticas, donde muestra la historia de O-Ren Ishi (Mota de algodón) una
de las agresoras de la protagonista y segunda en la lista de objetivos que
desenfunda su espada para defenderse de un agresor de traje amarillo y katana
de Hattori Hanzo.
Hay que disfrutar de cada
uno de los escenarios que Tarantino muestra, escenarios que fueron debidamente
creados y debidamente aprovechados en la historia, y entre los que cabe
resaltar, es el paisaje nocturno de un jardín japoneses bajo la nieve en donde
una rubia malherida vestida de amarillo y una mestiza (japonesa-estadounidense)
con kimono tiñen el paisaje de rojo con su sangre.
El argumento es dado en el
título de la película, Matar a Bill, pero Bill es solo la cabeza y el final de
esta venganza que hasta ahora va a mitad de camino y que en el 2º Volumen
promete conseguir su venganza, ¿o no?
Por: Daniel González Moreno
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